lunes, noviembre 14, 2005

Las casualidades, una quimera

Yo personalmente, creo muy poco en ese fenomeno tan usado por la mayoria de los mortales a la hora de definir diferentes circunstancias de la vida, las casualidades.
Raikkonen podra romper el motor por "casualidad" una, dos o hasta incluso tres veces pero cuando ese numero incrementa y las desgracias le invaden, hay algo mas que simple mala suerte, que simple casualidad; podra ser mal manejo del bolido, mala eleccion de las piezas que componen el mismo o de todo un poco, o vaya usted a saber, pero si Raikkonen abandona facilitando la victoria de Fernando Alonso no sera por "casualidad".
Existen diversos factores que determinan porque un acontecimiento ocurre de una manera y no de otra. Si, estoy de acuerdo de que en ocasiones se suceden acontecimientos de manera "casual", sin ningun motivo que lo justifique; como por ejemplo, encontrarse a alguien por la calle al cual no veias hace mucho tiempo y justo estabas pensando en el, en esa situacion no existe motivo alguno que pueda justificar tal encuentro casual.
Sin embargo, la gente tiende a refugiarse en las casualidades para salir del paso, para intentar enmendar un error o para hacer creer a los demas que su actitud no fue la correcta, pero no por culpa suya sino por culpa de factores externos a el, como las "casualidades". Como el alumno que dice suspender una asignatura porque el dia del examen final tuvo un mal dia, y su mente se quedo en blanco, posiblemente si no lo hubiera estudiado el dia de antes y hubiese sido constante en su trabajo a lo largo del curso, el aprobado lo tendria seguro mas alla de un mal dia por "casualidad". O el ciclista que se dopa y es escogido de entre ciento ochenta ciclistas mas para pasar el control antidoping y da positivo. ¿ Es casualidad que el fuera el elegido y no los ciento setenta y nueve restantes y a raiz de ello diera positivo? No señores, si el no hubiera tomado ninguna sustancia prohibida, por muchos controles que le hicieran, no hubiese dado positivo. ¿Tambien es casual que el montañero que decide atravesar una zona vetada debido a que las arenas movedizas pueden tragarselo, se cae y queda atrapado? Que se cayera es casual, no lo niego, pero si no hubiera atravesado aquella peligrosa zona, nada malo le hubiese ocurrido.
Tanto el alumno, como el ciclista y el montañero, echan la culpa de sus males al azar, a la mala suerte, a la casualidad; pero que el alumno tenga un mal dia, o que le toque al ciclista el control antidoping justo a el, o el montañero se caiga es una causa coyuntural de sus desgracias, lo intrinseco de sus problemas radica en las actitudes que tomaron previamente, si hubiesen actuado responsablemente, no tendrian que lamentarse.
De esta forma podriamos seguir, con un monton de situaciones que se dan cada dia, en la vida cotidiana y que las protagonizamos todos y cada uno de nosotros y que a veces por inercia, sin darnos cuenta, otras siendo totalmente conscientes, echamos balones fuera y atribuimos nuestros errores o incluso nuestros meritos propios y ajenos a una simple casualidad.
Por ello me atrevo a afirmar que las casualidades, mas que una realidad, son una quimera.