miércoles, marzo 01, 2006

Los árbitros, esa lacra del futbol

Ignoro si ocurrió un cálido día de primavera o durante el transcurso de un crudo invierno, si fué un grupo de personas o simplemente tuvo la idea uno solo, pero tengo la certeza de que fuese quien fuese la persona que inventó el fútbol merece ser ampliamente reconocida. Desde entonces, el fútbol ha sufrido modificaciones abundantes, ha transcurrido más de un siglo, hasta llegar a hoy, en el que este fenómeno universal en el que se ha convertido, podría ser calificado como más que un juego, más que un deporte; es decir, una pasión de millones de personas; un sentimiento unánime el cual nos lleva a afirmar rotundamente a todos los amantes de él, que el fútbol es un arte.
A aquellos que no pueden comprenderlo, que en su lógica racional no cabe explicar porque veintidós hombres corriendo detrás de un simple esférico pueden provocar una euforia desmesurada en unos, o una tristeza absoluta; llegando en ocasiones a la depresión o la humillación; en otros, que se preguntan como es posible que cuando ese balón impulsado por un jugador cruza una delgada línea pintada sobre un césped, el éxtasis se apodera de miles de fieles y sufridores hinchas mientras que la desolación lo hace en los del bando contrario, que piensan que no es normal que haya alguien que recorra miles de kilómetros para poder ver in situ a su equipo....en fin, los que piensan que los que admiramos el fútbol estamos locos, yo les respondería que sí, y qué? ¿Es acaso ílicito que tu corazon palpite con mas pulsaciones de las normales porque en el minuto noventa levantas la vista hacia el marcador y certificas que tu equipo del alma hizo un gol más que el contrario? ¿Es delito, no poder conciliar el sueño porque al día siguiente once valientes, no sin antes haberte regalado alegrías pero también decepciones, intentarán el asalto al campeonato tan deseado durante años? ¿Es condenable, que por un instante un país se paralize porque la selección juega?
No, no lo es, como tampoco es reprobable ser feliz porque tu equipo venció, tener derecho a ilusionarse con una rabona, sentir que el mundo se te viene encima porque el contrario te tiró un caño, o venerar a aquel menudito jugador que después de gambetear a cuatro rivales, la clavó en la mismísima escuadra quitando las telarañas que en ella existieran; porque el fútbol, es como la vida misma, el fútbol es una manera de vivir.
Pero como en la vida, se necesitan culpables de la derrota, se requiere de un generador de polémica, un factor externo a los jugadores, que decida si la pelota entró o no lo hizo, si fué penal o por el contrario el delantero fingió descaradamente intentando sacar provecho de la nada, si el fuera de juego existió o medio metro negó su existencia, en definitiva, un juez que tome las decisiones sobre el partido. Sin embargo, sucede que en reiteradas ocasiones, el árbitro se equivoca, hasta aquí normal porque es humano al igual que los futbolistas, aficionados y el resto de habitantes de la Tierra. Pero las sospechas se ciñen sobre él, cuando la mayoría de las veces es favorecido el mismo equipo (como lleva ocurriendo unos dos años con el F.C. Barcelona), cuando ante la duda pitan a favor del que "premeditadamente" deben ayudar. Es entonces cuando el fútbol se mancha, la corrupción aparece y la limpieza brilla por su ausencia.
Es cierto, que sin estos errores, sin estas polémicas, el fútbol no tendría sentido, pero cuando se altera el transcurso normal de la competición por culpa de estos señores de negro, es un hecho totalmente repudiable y rechazable, y por lo tanto habría que cortar de una vez por todas con estos fantasmas que envuelven al fútbol, porque este arte, como lo definí anteriormente, no merece ser maltratado ni lo mas mínimo, no merece ser convertido en una mafia creada por unos pocos; por ello me gustaría que los jueces encargados de dirigir los partidos tomen conciencia de la magnitud y repercusión de sus errores "premeditados" que afectan a miles de hinchas que tienen al fútbol por una religión en la cual los verdaderos protagonistas son la pelota y los futbolistas, y no los árbitros, que en ocasiones quieren ser ellos también el centro de la escena (cuando no lo son ni mucho menos) y se convierten en la lacra del fútbol, el lunar en medio de las auténticas maravillas que solo el fútbol nos puede ofrecer.
Y, sin duda alguna, es tan inmensa la pasión que una simple gambeta, una espectacular palomita del arquero volando de palo a palo o un gol sobre la hora frente al máximo rival, puede despertar; que ni el peor árbitro del mundo, por mucho que lo intente, podrá acabar con ella; porque al fin y al cabo, aunque bien es cierto que atesoran un poder indiscutible para influir en el devenir de un partido, son un minoría contra todos los que llevamos el fútbol bien adentro, justo ahí acomodado en un rinconcito de nuestros corazones.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

fue no es fué y sólo no es solo

10:03 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

se me ha puesto la piel de gallina, un escalofrío por la espalda y me han entrado ganas de agarrar un balón, bajar a la calle, pintar una portería de tiza y jugar a sentir la fuerza, la pasión, la humillación, la victoria, la amistad, la solidaridad...la vida en definitiva, porque eso es el futbol. Una pena que el dinero todo lo desvirtúe.

10:10 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

verdaderamente esos arbitros se merecen lo peor porque como dijiste gente que recorre miles de kilometros para ver un partido para ver a su equipo o seleccion culpa de los arbitros hacen que piensen que ojala su viaje nunca hubiese sido realizado que se lleven una gran decepcion...
puede que en algun hipotetico caso le favorecieran al barcelona los arbitros pero... a caso al madrid no?yo creo que actualmente hay mucha corrupcion ,mira...ay tenes a los italianos de m... que son lo peor nunca se merecieron ganar nada... y menos el mundial pero en fin... el mundo del futbol esta asi... y no se puede hacer nada lo unico que se puede hacer es descargar toda tu rabia con algun aficionado italiano o catalan

10:24 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home