sábado, septiembre 24, 2005

La importancia de la esencia

Da vergüenza, cierto estupor contemplar la evolución del mundo día a día...
Unos sueñan, otros intentan actuar pero lo que verdaderamente es verdadero y puede llegar a tomar valor es lo dicho o escrito con el "zurdo"...
De afuera todos opinan, todos hablan, pero de adentro es lo real, lo cierto, lo verdadero, lo que yo y nadie más puede sentir.
Platon, en sus escritos, productos de tantas horas de reflexion (accion tan constructiva como productiva y necesaria para aprender a discernir entre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, y no pecar de esa ignorancia que por muchos momentos pareciera que se apodera de la sociedad) aseveraba que para conocer lo verdadero, lo que hace que un objeto sea objeto, es la esencia, lo intrinseco del ser.
Pero yo voy mas alla, estoy en condiciones de asentir que la apariencia no existe. Cuando una persona debe ser valorada y tenida en cuenta es cuando se muestra tal y como es; porque cuando uno es falso puede engañar a todo el mundo, menos a si mismo y en ocasiones, sucede, que hasta se engaña a si mismo, es entonces cuando los valores que se le atribuian como persona desaparecen.
Pocos son, los que abren su corazon mostrandolo limpio, mantienen sus principios por encima de todo, actuan segun ellos, y no se cubren con otras palabras o hechos que no son realmente suyos, imitando el efecto que se produce al pintar de color rojo sobre blanco, desapareciendo este ultimo y siendo sustituido por el primero.
La importancia de la esencia radica en que para ser coherente, uno debe dejarse llevar por si mismo, por lo que su corazon le dice y no por los demas.
Solo entonces esa persona podra ser conocida realmente tal y como es y no sera confundida y conocida solamente por su apariencia. La esencia de cada cual sera mejor o peor que la de sus semejantes pero siempre sera lo verdadero y lo real y, en este mundo que a veces da la sensacion de que la mentira prima sobre los valores, es una gran virtud y a la vez una dificultosa labor el mostrarse al mundo sin tapujos, sin mascaras, simplemente tal cual eres.